Cuatro gigantes internacionales en la carrera para construir planta petroquímica en Perú.
A medida que el interés por establecer una planta petroquímica en el sur de Perú cobra fuerza, cuatro empresas de renombre global se posicionan como posibles encargadas de este ambicioso proyecto, ofreciendo la promesa de un impacto positivo en la economía y la agricultura local.
En un escenario donde la seguridad alimentaria y la autosuficiencia en producción agrícola son vitales, la propuesta de construir una planta petroquímica en Perú se convierte en una de las prioridades para el país. Esta planta, más allá de ser un mero establecimiento industrial, es vista como un potente motor de desarrollo y resiliencia para los agricultores peruanos.
Alex Contreras, el Ministro de Economía y Finanzas, en una reciente conferencia de prensa, compartió detalles sobre el creciente interés en este proyecto. “Hace algunas semanas, el ministro de Energía y Minas informaba que dos empresas se encontraban en conversaciones preliminares para la construcción de la planta. Sin embargo, ahora son cuatro las corporaciones que están considerando esta inversión”, enfatizó Contreras.
Las empresas interesadas en llevar a cabo este proyecto son de distintas partes del mundo, lo que resalta el interés global en la economía peruana. Según Contreras, las firmas provienen de Chile, Estados Unidos, Australia y Colombia, lo que evidencia la relevancia estratégica de Perú en el sector petroquímico.
El ministro recalcó el valor y la importancia que esta planta tendría para la economía local. “Originalmente, no teníamos un plan detallado para el desarrollo de la petroquímica. Sin embargo, este gobierno ha tomado la iniciativa de relanzar este proyecto ante el interés palpable de los inversionistas”, señaló Contreras.
El propósito central de la planta petroquímica no solo se limita a la producción industrial. Su impacto directo se reflejará en la agricultura local, ofreciendo fertilizantes más asequibles para los agricultores. Esta inversión, que implica la construcción de dos plantas dedicadas a la producción de fertilizantes e insumos para la minería, requerirá un desembolso de cerca de US$ 1,500 millones.
Adicionalmente, la planta asegurará la continuidad operacional de la minería, produciendo nitrato de amonio, esencial para la industria. Esto se traduce en una mayor independencia del país respecto a suministros externos, fortaleciendo así la cadena de valor nacional.
Contreras también hizo referencia a la reciente crisis de fertilizantes que afectó al país. “Nuestra vulnerabilidad quedó expuesta durante la crisis de fertilizantes. A pesar de tener los recursos, enfrentamos dificultades en adquirirlos, lo que, combinado con problemas hídricos, llevó a la agricultura a una de sus peores caídas en 2023”, manifestó.
Por último, sobre el cronograma y las perspectivas futuras, Contreras expresó optimismo, mencionando que, con la aprobación del Congreso, es posible tener un plan de adjudicación definido a partir de diciembre. “El proyecto tiene el potencial de materializarse rápidamente, ya que existen estudios previos de la petroquímica. Reactivar este proyecto traerá consigo un efecto colateral altamente positivo para el país”, concluyó.